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lunes, 1 de julio de 2013

MEDALLA DE PLATA EN LOS JUEGOS DEL MEDITERRÁNEO

El volantista del Recreativo IESLa Orden Pablo Abián ha cerrado su participación en los Juegos del Mediterráneo que se han venido disputando en la ciudad turca de Mersin con una medalla de plata. Abián se encontró en la final con el francés Brice Leverdez, primer cabeza de serie del torneo y bestia negra del jugador del cuadro onubense, ya que no había conseguido vencerle en ninguno de los choques que ambos habían disputado con anterioridad.

La disputa por el oro fue bastante reñida. El volantista galo se terminó llevando el oro en dos mangas, pero tuvo que emplearse al máximo para poder superar a Pablo Abián. En el primer de los sets el deportista francés se impuso por 21 a 17, mientras que Abián vendió aún más cara su derrota en la segunda manga (23-21).

A pesar de la derrota, la actuación de Abián en este torneo ha sido muy satisfactoria. De hecho, es la primera medalla del bádminton español en un torneo de esta envergadura. Con la medalla del volantista del Recreativo IESLa Orden y el oro cosechado en gimnasia rítmica, la selección española ha cerrado su participación en esta edición con un total de 82 preseas, todo un hito para el deporte nacional.

Abián alcanzó la final tras vencer en las semifinales a otro francés, Lo Ying Ping en dos sets (21-14 y 21-9). La gran superioridad de Pablo Abián quedó de manifiesto en el penúltimo encuentro, por lo que Leverdez ya estaba avisado del alto nivel que estaba ofertando el español en la XVII edición de los Juegos del Mediterráneo.

Bajo esas premisas el jugador del Recre cumplía el guión y con puntos largos que aumentaban la eficacia de su juego y reducían la del rival conseguía una, aparente, fácil victoria con parciales de 21-14 21-9 en poco más de media hora de juego. Con seis victorias en seis partidos y sin ceder un solo set se presentó Pablo Abián en la final, aunque no pudo seguir con su espectacular racha.


La medalla de plata alivia la tristeza de la eliminación de Abián y Ernesto Velázquez en el dobles masculinos, donde ambos volantistas tenían puestas muchas esperanzas de subir a lo más alto del cajón